Los mercados bursátiles de Estados Unidos experimentaron una recuperación destacada esta semana, liderados por el índice S&P 500, que logró borrar las pérdidas acumuladas en lo que va del año, impulsado por el buen desempeño del sector tecnológico y señales económicas que moderaron la incertidumbre.

El renovado optimismo en Wall Street se vio favorecido por dos factores clave: una tregua arancelaria entre Estados Unidos y China, que redujo los temores sobre una escalada comercial, y datos de inflación por debajo de lo esperado en abril, lo que fortaleció las expectativas de un posible recorte en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) hacia la segunda mitad del año.

La inflación subyacente en EE. UU. se mantuvo en 2,8% interanual, con un incremento mensual del 0,2%, lo que provocó una caída en los rendimientos de los bonos del Tesoro y reavivó las apuestas por una política monetaria más flexible. En respuesta, el S&P 500 se acercó a sus máximos de febrero, mientras que el Nasdaq 100 revirtió más del 20% de las pérdidas sufridas desde inicios de abril.

Empresas como Microsoft, Nvidia y Apple lideraron las alzas, impulsadas también por la noticia de un acuerdo que permitiría a Arabia Saudita acceder a chips avanzados fabricados por compañías estadounidenses, lo que fortaleció el apetito por activos vinculados a la inteligencia artificial y los semiconductores.

A pesar del avance, los analistas mantienen una postura cautelosa. Aunque la tregua comercial y la moderación inflacionaria ofrecen cierto respiro, persisten los riesgos asociados a una posible reactivación de tensiones arancelarias y la sensibilidad de los mercados a las decisiones de la Fed. Firmas como Goldman Sachs y UBS han ajustado sus proyecciones de mercado, advirtiendo que el contexto continúa siendo incierto y volátil.

Impacto en América Latina y el comportamiento del dólar

En los mercados cambiarios, el dólar estadounidense, que había repuntado tras el anuncio de la tregua, comenzó a perder impulso ante una creciente cautela de los inversionistas. Las posiciones bajistas en derivados superaron los 61 mil millones de dólares, mientras que se fortalecieron monedas como el real brasileño, el peso mexicano, el argentino, el colombiano y el chileno.

Sin embargo, analistas como los de BBVA advierten que podrían surgir nuevos episodios de volatilidad tras la publicación de futuros datos económicos, especialmente en cruces de monedas sensibles a cambios en las expectativas de política monetaria.

La evolución del mercado continuará siendo objeto de seguimiento, especialmente en un entorno global que aún muestra señales mixtas entre optimismo financiero y riesgos estructurales.

Fuente https://www.bloomberglinea.com/ – Carlos Rodríguez Salcedo