El precio del oro volvió a romper récords esta semana, superando los US$3.077 por onza, en medio de una creciente preocupación global por la escalada de tensiones comerciales entre Estados Unidos y sus principales socios. La incertidumbre ha impulsado la demanda de activos refugio, consolidando al metal precioso como una de las inversiones más atractivas del año.
La noticia fue publicada originalmente por la periodista Sybilla Gross en el portal especializado www.bloomberglinea.com, y recoge los movimientos más recientes del mercado y las previsiones de entidades financieras clave como Goldman Sachs Group Inc.
Aranceles disparan la demanda de refugio
El nuevo repunte del oro, que subió hasta un 0,7% el viernes, ocurre después de que el presidente Donald Trump firmara una proclamación que impone un arancel del 25% sobre todas las importaciones de automóviles, advirtiendo además posibles medidas más severas contra la Unión Europea y Canadá si estos países coordinan acciones que puedan dañar la economía estadounidense.
Los mercados se preparan para una nueva ronda de aranceles recíprocos a partir del 2 de abril, aunque aún no se ha detallado su alcance. Este clima de tensión comercial ha desviado la atención incluso de datos económicos positivos, como la revisión al alza del crecimiento del PIB estadounidense en el cuarto trimestre de 2024.
El oro ha subido aproximadamente 16% en lo que va del año, acumulando al menos 15 nuevos máximos históricos, impulsado tanto por las compras de bancos centrales como por la alta demanda de fondos cotizados en bolsa (ETF) respaldados por lingotes.
Goldman Sachs eleva proyección del oro a US$3.300
En respuesta a esta tendencia alcista, Goldman Sachs revisó su previsión del precio del oro, proyectando que podría alcanzar los US$3.300 por onza antes de finalizar 2025. La entidad financiera citó como razones principales una demanda superior a lo esperado por parte de los bancos centrales y fuertes entradas de capital en los ETF.
El comportamiento del oro se ha mantenido firme incluso cuando los operadores han reducido sus expectativas de que la Reserva Federal aplique recortes agresivos a las tasas de interés. Este entorno, históricamente favorable para los activos sin rendimiento como el oro, continúa fortaleciendo su atractivo.
La plata también se beneficia
Por su parte, la plata se acercó a su máximo desde 2012, beneficiándose también de la creciente demanda de refugio. Su mercado ha estado particularmente ajustado debido a salidas significativas desde Londres hacia bóvedas en EE.UU., impulsadas por el temor a los aranceles. Este movimiento ha elevado los tipos de arrendamiento en Londres, lo que podría continuar presionando los precios al alza, según la analista Suki Cooper de Standard Chartered Plc.
A las 10:27 a.m. en Singapur del viernes 28 de marzo, el oro al contado cotizaba en US$3.076,92, con un incremento semanal del 1,8%, mientras que la plata se mantenía estable y el platino y el paladio mostraban leves alzas.
Fuente original: www.bloomberglinea.com
Autores: Sybilla Gross