El dólar estadounidense retrocedió a su nivel más bajo en casi dos años este lunes, presionado por la decisión del gobierno de Estados Unidos de posponer la imposición de nuevos aranceles a productos de la Unión Europea (UE). Este anuncio impulsó a diversas monedas vinculadas al comercio global, debilitando la demanda por dólares.
El índice Bloomberg del dólar al contado registró una caída de hasta el 0,4% y se encamina hacia niveles no vistos desde julio de 2023. Entre las divisas que más se beneficiaron de esta situación destacan el dólar australiano y el neozelandés, así como el euro.
El presidente Donald Trump anunció que ampliará hasta el 9 de julio el plazo antes de aplicar un arancel del 50% sobre ciertas importaciones procedentes de la UE. Esta prórroga generó optimismo en los mercados internacionales, dando un respiro a las monedas más expuestas a la dinámica del comercio exterior.
“El retraso de los aranceles ha mejorado el sentimiento del mercado, beneficiando particularmente a los dólares australiano y neozelandés frente al dólar estadounidense”, comentó Felix Ryan, analista del Australia and New Zealand Banking Group Ltd., desde Sídney.
El dólar acumula una pérdida superior al 7% en lo que va de 2025, lo que lo acerca a borrar las ganancias acumuladas durante 2024, cuando el índice experimentó su mayor alza desde 2015. El panorama para la divisa estadounidense se complica ante las crecientes dudas sobre la sostenibilidad fiscal del país y los planes de extender los recortes fiscales implementados durante el primer mandato de Trump.
Ryan también advirtió que, aunque el dólar enfrenta diversos factores adversos, “el posicionamiento ya es bastante negativo frente a ciertas monedas, especialmente el yen japonés”.
El aplazamiento de los aranceles también fortaleció a las divisas del G-10 y de varios países emergentes. El dólar australiano alcanzó los 65,37 centavos de dólar estadounidense, y el neozelandés llegó a 60,32 centavos, máximos no vistos desde noviembre. El euro avanzó un 0,5%, alcanzando su nivel más alto desde abril.
En Asia, el dólar taiwanés y el peso filipino también repuntaron, este último llegando brevemente a su punto más alto desde 2023.
Mientras tanto, los futuros de los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años cayeron, lo que implica un aumento de más de tres puntos básicos en los rendimientos. Sin embargo, el mercado de bonos al contado permaneció cerrado por un feriado en Estados Unidos.
Fuente: Bloomberg.com por Masaki Kondo