Ginebra, 12 de mayo de 2025 — En un giro significativo en la relación comercial entre las dos economías más grandes del mundo, Estados Unidos y China anunciaron este lunes una reducción temporal de los aranceles bilaterales durante un período de 90 días, con el objetivo de desescalar tensiones y avanzar en la resolución de diferencias estructurales.

Según una declaración conjunta emitida desde Ginebra, los aranceles estadounidenses combinados del 145% sobre la mayoría de los productos chinos disminuirán al 30% a partir del 14 de mayo, mientras que China reducirá sus gravámenes del 125% sobre bienes estadounidenses al 10%. Estas medidas incluyen la sensible tasa relacionada con el fentanilo, un tema prioritario para la administración estadounidense.

El Secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, afirmó que “no buscamos una desvinculación total con China, sino una estrategia selectiva basada en intereses de seguridad nacional”. Esto incluiría sectores como los semiconductores, productos farmacéuticos y acero. Bessent añadió que algunos aranceles podrían eliminarse si Pekín ofrece compromisos concretos sobre el control del tráfico de fentanilo, uno de los principales factores de presión del gobierno estadounidense.

La tregua arancelaria se produce pocas semanas después de que el presidente Donald Trump anunciara nuevas tarifas recíprocas a decenas de países durante el llamado “Día de la Liberación”, el pasado 2 de abril, lo que desató represalias globales y altos niveles de incertidumbre económica.

Pekín, por su parte, también se comprometió a suspender o eliminar varias medidas no arancelarias impuestas desde abril, incluyendo restricciones clave a la exportación de tierras raras. Esta decisión es vista como un gesto de buena voluntad hacia Washington, que había solicitado explícitamente su eliminación debido a su impacto en industrias tecnológicas y manufactureras.

En los mercados financieros, la noticia provocó reacciones inmediatas: los futuros del S&P 500 subieron un 3,1%, el yuan chino ganó un 0,5% frente al dólar, y los bonos del Tesoro estadounidense experimentaron un repunte en sus rendimientos. En contraste, los bonos chinos retrocedieron, reflejando la cautela de los inversionistas frente al impacto interno de estas decisiones.

Expertos como Maeva Cousin, de Bloomberg Economics, señalan que la medida “reduce sustancialmente el impacto arancelario medio de EE.UU. sobre China”, aunque advierten que los aranceles restantes siguen siendo suficientemente altos como para frenar el comercio bilateral en el mediano plazo.

En paralelo al anuncio, China publicó un nuevo libro blanco sobre seguridad nacional, donde reafirma su intención de mantener relaciones estables con EE.UU., aunque advirtió que reforzará sus herramientas para responder a sanciones extranjeras y restricciones unilaterales.

El representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, confirmó que las renegociaciones se centraron en “llevar los niveles arancelarios a un punto sostenible” y permitir conversaciones constructivas para reducir el déficit comercial bilateral. Greer subrayó que los aranceles generales del 10% sobre todos los socios comerciales de EE.UU., y los específicos impuestos durante la primera administración Trump a China, seguirán vigentes por ahora.

Pese al entusiasmo del mercado, analistas recuerdan que acuerdos similares en el pasado no siempre se han traducido en resultados duraderos. En 2018, una tregua similar se desvaneció rápidamente, dando paso a una prolongada guerra comercial que culminó en el acuerdo “Fase Uno” en 2020, cuyos compromisos no llegaron a cumplirse plenamente.

Mientras continúan las conversaciones, los analistas del sector logístico anticipan un incremento en el comercio transpacifico durante estos 90 días, aprovechando la reducción de aranceles. “Prepárense para un boom del transporte marítimo”, comentó Ryan Petersen, CEO de la plataforma Flexport.

Con todo, el acuerdo actual representa un paso relevante hacia la estabilización del comercio internacional, aunque su sostenibilidad dependerá del avance de las negociaciones y la voluntad política de ambas partes para encontrar una solución a largo plazo.

Fuente: www.bloomberglinea.com