El presidente del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, proyecta un solo recorte de tasas de interés en 2024, en medio de crecientes incertidumbres económicas y nuevas presiones inflacionarias derivadas de la política comercial estadounidense.
En declaraciones ofrecidas a Bloomberg Television y recogidas en un artículo firmado por Jonnelle Marte, Michael McKee y Catarina Saraiva para www.bloomberglinea.com, Bostic explicó que su revisión a la baja en el número de recortes previstos responde a una inflación persistentemente alta y a la imposición de nuevos aranceles, los cuales generan un riesgo adicional al alza sobre los precios.
“Creo que vamos a ver que la inflación es muy desigual y no se mueve de forma dramática y clara hacia el objetivo del 2%”, afirmó Bostic, quien ahora prevé que ese objetivo se alcanzará a inicios de 2027, en línea con las proyecciones recientes de sus colegas en la Reserva Federal.
Aranceles, empleo e incertidumbre
El titular de la Fed de Atlanta destacó que la introducción de nuevos aranceles por parte del gobierno estadounidense constituye un factor de presión inflacionaria, mientras que una caída en el sentimiento del consumidor o un repunte en los despidos representaría riesgos a la baja para el empleo.
En un entorno de alta incertidumbre, Bostic subrayó que la velocidad de los cambios políticos —particularmente bajo la actual administración del presidente Donald Trump— está dificultando las proyecciones económicas. Por ello, se mostró cauto a la hora de ajustar sus previsiones hasta que las nuevas políticas se implementen efectivamente.
Actualmente, proyecta un crecimiento del PIB de EE.UU. de 1,8% para 2024, frente al 2,1% estimado en diciembre, y espera que la tasa de desempleo cierre el año entre el 4,2% y el 4,3%, aún dentro de niveles considerados sólidos.
Powell retoma el término “transitorio”
Por su parte, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reiteró recientemente que no hay prisa por ajustar las tasas, y calificó como “transitorio” el impacto inflacionario de los aranceles. Este término —anteriormente criticado durante la pandemia por subestimar las presiones de precios— generó sorpresa entre los observadores del banco central.
Bostic, en contraste, evitó utilizar esa expresión: “No voy a decir esa palabra”, declaró.
Aun así, el funcionario advirtió que, tras un periodo de inflación elevada, los consumidores podrían ser más sensibles a nuevas subidas de precios, lo que haría que el efecto de los aranceles sea más persistente de lo habitual.
Independencia institucional en la mira
Bostic también expresó preocupación sobre la posible erosión de la independencia de la Reserva Federal. Esto en relación con un caso en los tribunales que podría permitir al presidente de EE.UU. destituir a los gobernadores del banco central, rompiendo con precedentes históricos desde 1935.
“Haría el trabajo más difícil, porque se enfrentaría a presiones aún más intensas, en cada horizonte temporal, que las que tenemos ahora”, advirtió.
Finalmente, el funcionario señaló que preferiría mantener el ritmo actual de reducción del balance de la Fed y no descartó evaluar una eventual venta directa de títulos hipotecarios, siempre que no perturbe los mercados financieros.
Fuente original: www.bloomberglinea.com
Autores: Jonnelle Marte, Michael McKee y Catarina Saraiva