Los principales índices bursátiles del mundo cerraron el primer trimestre del año con marcadas pérdidas, afectados por la creciente incertidumbre que generan las políticas comerciales del presidente Donald Trump y el resurgimiento de los temores de estanflación a nivel global.

La información fue reportada por el medio especializado www.bloomberglinea.com, con cobertura de la evolución de los mercados internacionales y análisis de las reacciones de los principales actores financieros.

Caídas bursátiles y giro hacia activos refugio

Las acciones globales retrocedieron este lunes, y el índice de renta variable global cerró su peor trimestre desde 2023, reflejando un fuerte sentimiento de aversión al riesgo por parte de los inversionistas. Al mismo tiempo, los bonos del Tesoro estadounidense ganaron terreno, con un aumento del 2,6% en lo que va de 2025, mientras el oro continúa batiendo récords históricos de precio.

El panorama ha empujado a los gestores de fondos internacionales a reducir el riesgo o reequilibrar sus portafolios frente a una posible desaceleración económica en EE.UU. Las medidas proteccionistas impulsadas por la Casa Blanca han generado una ola de preocupación que afecta tanto a mercados desarrollados como emergentes.

Estanflación: un nuevo riesgo en el horizonte

De acuerdo con el economista Ed Yardeni, la probabilidad de un escenario de estanflación ha aumentado al 45%, una señal que ha encendido alarmas en los círculos económicos internacionales. Yardeni también estima que existe un riesgo significativo de que las correcciones en el mercado bursátil estadounidense se profundicen.

Las recientes declaraciones de Trump, quien afirmó que planea imponer aranceles recíprocos a “todos los países”, han eliminado las esperanzas de que las medidas fueran más limitadas. Este enfoque agresivo en política comercial ha minado la confianza en la economía estadounidense y deteriorado las perspectivas para el crecimiento global.

Impacto monetario y ajustes en los flujos de inversión

Los indicadores económicos más recientes en EE.UU., incluyendo una caída en la confianza del consumidor, un gasto débil y una aceleración de los precios, refuerzan el pesimismo sobre el rumbo económico. En consecuencia, el dólar estadounidense ha perdido fuerza frente a otras divisas clave, como el euro y el yen, debilitando su tradicional rol como activo refugio.

El Banco de Japón ha mantenido su compromiso con una política de alza progresiva de tasas, mientras que Goldman Sachs Group Inc. anticipa que tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo aplicarán tres recortes de tasas durante este año, en respuesta al debilitamiento del impulso económico provocado por las restricciones comerciales.

¿Una luz al final del túnel?

A pesar del pesimismo generalizado, algunos analistas como Bob Savage, jefe de estrategia macro de mercados de BNY en Nueva York, sostienen que el segundo trimestre podría traer cierto alivio. “Esperamos que cualquier repunte del riesgo en las próximas semanas esté vinculado a buenas noticias, ya sea porque los aranceles son menos drásticos de lo previsto o porque se retrasan debido a las negociaciones”, comentó.

Savage sugiere que la fuerte corrección del primer trimestre crea espacio para una recuperación a corto plazo, si los factores de tensión comienzan a disiparse.

Fuente original: www.bloomberglinea.com